Algunos estudios encontraron que esta práctica podría ayudar a las personas con fibromialgia a dormir mejor y a sobrellevar el dolor, la fatiga y la depresión. La práctica regular también podría mejorar la calidad de vida y el estado de ánimo de personas con dolencias crónicas. Para el tratamiento de la Fibromialgia, se prescriben habitualmente antidepresivos como la Amitriptilina o la Fluoxetina; antiepilépticos como la Pregabalina; analgésicos como el paracetamol o los opiáceos según la intensidad del dolor. También se prescriben AINES o antinflamatorios no esteroideos como ibuprofeno, naproxeno, diclofenaco sódico, etc.
Estos fármacos pueden ser más o menos efectivos para controlar el dolor, pero el resto de sintomatología de la fibromialgia probablemente requerirá de benzodiacepinas para inducir el sueño, y reducir el cuadro ansioso.
Estamos hablando de muchos fármacos diferentes actuando al mismo tiempo.
Una vida saludable con ejercicios que pueden realizarse a pesar de la enfermedad como el taichi, son grandes coadyuvantes. Los productos Manna son los más adecuados para aliviar los síntomas de la fibromialgia, ya que produce un efecto analgésico, antidepresivo, neuro protector, antioxidante y antiinflamatorio.
Actúan sobre la inducción del sueño, con un mayor efecto analgésico y además es ansiolítico, modula el metabolismo óseo, es antifúngico y antibacteriano y antiinflamatorio.
Los productos Manna están aconsejados para estas dolencias, con estudios probados.
Nos comentó una clienta: “No noté mareo, ni “colocón” ni sensación de sueño o atontamiento. Más bien dejé de sentir taquicardias, nervios, impaciencia… y, como consecuencia, se redujeron mis dolores de espalda. Ahora, unos minutos antes de empezar la clase pongo unas gotitas de aceite debajo de la lengua y empiezo…todo fluye”
Y al final eso es lo que importa: tu bienestar.
«Vacíate de todo. Deja que la mente se sosiegue. Los diez mil elementos se elevan y caen mientras el Ser los observa regresar. Crecen y florecen para volver a la fuente. Volver a la fuente es el sosiego, el modo de obrar de la naturaleza…». Lao Zi